COVID-19: una mirada internacional al trabajo de Cáritas
Aunque estemos inmersos en nuestra realidad local, la mirada de Cáritas es global, porque esta crisis sanitaria lo es, igual que lo es la pobreza y la desigualdad y nuestra labor de justicia social es seguir recordando que debemos abordar las dificultades desde un enfoque universal. Así, Luis Antonio Tagle, Presidente de Cáritas Internationalis, “nos anima a provocar entre todas las personas una respuesta global de caridad y amor que nos ayude a superar la emergencia sanitaria por coronavirus”.
Desde nuestra Área de Cooperación Internacional diocesana, nos unimos a esta mirada global, compartiendo varias comunicaciones internacionales y el trabajo de algunas Cáritas del mundo para que seamos conscientes de cómo se hace real la dimensión universal de la caridad y la justicia social.
Os hacemos partícipes de las palabras del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, con motivo de la presentación del Plan Mundial de Respuesta Humanitaria a la COVID-19:
“Ahora, el virus está llegando a países donde ya se viven crisis humanitarias causadas por los conflictos, los desastres naturales y el cambio climático. Se trata de lugares en los que la gente, que se ha visto obligada a huir de sus hogares por las bombas, la violencia o las inundaciones, vive bajo cubiertas de plástico en los campos, o hacinada en campos de refugiados o asentamientos informales. Esas personas no tienen un hogar en el que puedan practicar el aislamiento social o aislarse.
Les falta agua limpia y jabón para realizar el acto más básico de protección personal contra el virus: lavarse las manos. Si se enferman de gravedad, no tienen forma de acceder a un sistema de salud que pueda ofrecerles una cama de hospital y un ventilador.
Tenemos que acudir en ayuda de las personas extremadamente vulnerables, de los millones y millones de personas con menos capacidad para protegerse a sí mismos. Es una cuestión básica de solidaridad humana. Eso es lo que la familia que somos la humanidad necesita, ahora más que nunca.”
Rodrigo Sáez, Coordinador de Cáritas Española de Cooperación en Europa, Oriente Medio y Asia, nos cuenta en exclusiva a nuestra Cáritas Diocesana cómo están los proyectos de cooperación de Cáritas y los y las compañeras cooperantes:
“Nuestras Cáritas hermanas, han parado toda la actividad pues ya sus gobiernos, en la mayoría, no permiten los movimientos, lo que ha supuesto que la mayoría de los proyectos se hayan parado, dejando sólo los de atención básica de primeras necesidades, principalmente atención a refugiados.
Todos los expatriados están camino de casa, algunos ya en ella y otros con muchas dificultades por la poca disponibilidad de vuelos y restricciones de países de origen o tránsito.
Las voluntarias que estaban realizando voluntariado internacional van a ser repatriadas.
Un abrazo y mucho ánimo!”
Michelle Tsang de Caritas Hong Kong, nos cuenta cómo está presente Cáritas en una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, con 7 millones y medio de personas como es Hong Kong:
“Aunque hemos estados evitando completamente las agrupaciones, Caritas Hong Kong nunca ha cerrado sus puertas ni ha dejado de prestar los servicios necesarios, en el período que hemos pasado bloqueados por el COVID-19. En estos momentos, estamos facilitando servicios mínimos urgentes. Eso incluye servicios a domicilio, 24 horas al día, para los necesitados, como ancianos y personas con trastorno mental. Los miembros del personal de los servicios no urgentes están trabajando duro para movilizar al voluntariado en las comunidades, con el fin de reunir y distribuir mascarillas, desinfectante de manos para los pobres y necesitados y otros productos que les ayuden a protegerse.
También hemos usando videos contra la pandemia, que promovían una psicología positiva, etc. Hemos utilizado la tecnología para expresar nuestro amor y atención a las personas que estaban aisladas.
La población más pobre y vulnerable está siendo afectada de varias maneras. Las mascarillas y los desinfectantes siguen siendo caros, aunque la oferta está aumentando y los que no tienen internet para pedirlos o no saben cómo usarlos, tienen que hacer cola en la calle para comprarlos o conseguirlos gratis. Algunas personas reutilizan las mascarillas, para ahorrar dinero. Esto puede ser peligroso ya que atrapan el virus y la gente podría infectarse accidentalmente.
Mucha gente, con empleos precarios, ahora ha perdido el trabajo. Esto está causando dificultades financieras. Caritas está ayudando a los necesitados a solicitar ayuda financiera en estos tiempos difíciles.
Siento que es una bendición ver la unidad de la población de Hong Kong y la solidaridad de la familia Caritas en todo el mundo. Gracias a todos por su amor, cuidado y apoyo.”
Caritas Myanmar (Karuna Mission Social Solidarity) ha intensificado sus esfuerzos para proteger a los desplazados internos en los campamentos del estado de Kachin, que está en la frontera con China. Hasta ahora no hay infecciones, pero Caritas está siguiendo de cerca la situación.
«Estamos capacitando especialmente a las personas para que tomen precauciones en materia de higiene y saneamiento, como lavarse las manos con frecuencia y utilizar mascarillas de protección», dice Win Tun Kyi, director de Caritas Myanmar.
Cáritas Italia, trabaja sin descanso ya que Italia es actualmente el país más afectado del mundo, exceptuando China. Don Francesco Soddu, director de Caritas Italiana dice:
«Esta emergencia es una llamada a la solidaridad para todos nosotros, y lo que está surgiendo es el lado más hermoso de Italia. Tenemos que enfrentarnos a una situación muy nueva. Hemos organizado servicios a domicilio para repartir comidas y alimentos, hemos puesto en marcha una línea de ayuda gratuita para controlar y responder a las necesidades de las personas que no pueden salir de su casa, como los ancianos, y estamos ayudando a las personas sin hogar, en colaboración con la Fondazione Migrantes. Caritas Italiana agradece la labor incansable de los voluntarios, que siguen trabajando con dedicación para ayudar a los pobres, en medio de esta pandemia.»
Con esta pequeña vuelta al mundo, esperamos haberos hecho sentir más cerca de todas las Cáritas del mundo. Desde nuestra Cáritas Diocesana de Orihuela- Alicante, tenemos presente que somos «Una sola familia humana, una sola casa común».